Las campañas de SMS siguen siendo una de las estrategias más efectivas para conectar con clientes de forma rápida y directa. Pero aquí viene la gran pregunta: ¿Cómo saber si realmente está funcionando?
Enviar mensajes no basta, hay que medir los resultados y hacer ajustes para mejorar cada vez más.
Tasa de entrega: ¿Tus SMS llegan a destino?
Antes de analizar cualquier otra cosa, necesitas saber si tus mensajes están llegando. La tasa de entrega se calcula dividiendo el número de SMS entregados entre los enviados y multiplicándolo por 100. Si esta métrica es baja, es probable que haya problemas con la calidad de tu base de datos o con las restricciones impuestas por los operadores móviles.
Para mejorar la tasa de entrega, revisa regularmente tu base de datos y elimina los números incorrectos o inactivos. Además, asegúrate de que los operadores no estén filtrando tus mensajes, lo que puede ocurrir si detectan envíos masivos sospechosos. También es recomendable que trabajes con un proveedor de SMS confiable que tenga buena reputación con los operadores móviles.
Tasa de apertura: ¡Que abran el mensaje!
El SMS tiene una ventaja sobre otros canales: más del 90% de los mensajes son abiertos en los primeros minutos. Sin embargo, si tu tasa de apertura es baja, algo anda mal. Puede deberse a un remitente desconocido o a que el contenido del mensaje no capta la atención del usuario de inmediato.
Para mejorar la tasa de apertura SMS, asegúrate de que el remitente sea reconocible y genere confianza. Evita los números largos o genéricos y, si es posible, usa un nombre de empresa o marca.
También, presta atención a las primeras palabras del mensaje, ya que son las que determinan si el usuario seguirá leyendo o lo ignorará. Además, elige cuidadosamente el momento del envío, los mensajes enviados en horarios laborales pueden perderse entre otras notificaciones y pasar desapercibidos.

Tasa de clics (CTR): ¿Le dan clic a tu enlace?
Si tu SMS incluye un enlace (por ejemplo, para una oferta o un formulario), es importante medir cuánta gente realmente hace clic en él. Esto se conoce como CTR (Click-Through Rate) y se calcula dividiendo el número de clics entre los mensajes entregados. Si esta métrica es baja, es probable que el contenido del mensaje no sea lo suficientemente atractivo o que el enlace no inspire confianza.
Para mejorar el CTR, usa un acortador de URL que te permita hacer seguimiento, como Bit.ly, y asegúrate de que el enlace se vea confiable. Además, la llamada a la acción debe ser clara y persuasiva. En lugar de frases genéricas como «Haz clic aquí», usa textos más directos y atractivos como «Descubre tu descuento exclusivo ahora». También, personaliza el mensaje para que el destinatario sienta que la oferta está hecha a su medida.
Tasa de conversión: ¿Tu mensaje generó ventas o acciones concretas?
La tasa de conversión mide cuántas personas completaron la acción deseada después de hacer clic en el enlace. Puede ser una compra, un registro o cualquier otra acción relevante para tus campañas de sms. Si tu tasa de conversión es baja, significa que algo está fallando en el proceso, ya sea el contenido del mensaje, la oferta en sí o la experiencia del usuario en la página de destino.
Para mejorar la conversión, asegúrate de que la página de destino sea clara, rápida y esté optimizada para dispositivos móviles. No sirve de nada atraer a los usuarios si luego se encuentran con una web difícil de navegar.
También, crea un sentido de urgencia en el mensaje con frases como «Oferta válida solo por 24 horas» para incentivar la acción inmediata. Además, segmenta bien a tu audiencia para que el contenido sea lo más relevante posible para cada usuario.
Tasa de cancelación o bajas: ¡Cuidado con los que se van!
Si muchas personas se dan de baja de tus SMS, es una señal de alarma. Esto puede deberse a un exceso de envíos, a que el contenido no es relevante o a que los usuarios sienten que están recibiendo mensajes sin su consentimiento.
Para reducir la tasa de cancelaciones, no satures a tu audiencia con mensajes innecesarios. En lugar de enviar SMS de manera indiscriminada, planifica una estrategia basada en la frecuencia adecuada y en contenido de valor.
Además, permite que los usuarios gestionen sus preferencias en lugar de obligarlos a darse de baja por completo. Por ejemplo, dales la opción de recibir solo ciertos tipos de mensajes, como ofertas especiales o recordatorios.
Retorno de la inversión (ROI): ¿Vale la pena la inversión?
El ROI es el indicador más importante porque muestra si el dinero que inviertes en SMS realmente se traduce en beneficios. Se calcula con la fórmula:

Si el ROI es positivo, significa que tu estrategia está funcionando. Si no lo es, necesitas hacer ajustes. Para optimizar el ROI, experimenta con diferentes tipos de mensajes y mide cuál genera mejores resultados.
También, elige el momento adecuado para el envío, pues un mensaje recibido en el momento justo puede hacer la diferencia entre una compra y un mensaje ignorado. La segmentación también juega un papel clave, ya que enviar mensajes relevantes a las personas adecuadas mejora significativamente la efectividad de tus campañas sms.
Medir el éxito de tus campañas de SMS no es complicado si sabes qué indicadores analizar. Empieza por la tasa de entrega y avanza hasta el ROI para entender qué funciona y qué puedes mejorar. Recuerda que el marketing por SMS es muy bueno, pero solo si se usa con estrategia y análisis. Ajusta, prueba y optimiza para obtener mejores resultados.
Y un último consejo, realiza pruebas A/B con diferentes versiones de mensajes para identificar cuáles generan mejor respuesta en tu audiencia. Pequeños cambios en la redacción, el tono o el horario de envío pueden marcar una gran diferencia en los resultados.